Muchas empresarias, a pesar de empezar su negocio con mucha ilusión caen enseguida en el desánimo al encontrarse con los primeros obstáculos a la hora de las ventas. La realidad es que tienen auténtico pánico a las mismas, y claro al tropezarse con las primeras contrariedades en este campo, se quedan sin saber que hacer y totalmente paralizadas.
Este pánico a la venta tiene su origen en la educación recibida, y a ese terror que tiene el ser humano de no agradar a los demás, a ser criticado y marginado. La palabra venta, lleva una connotación muy fea, pero a través del artículo de hoy, te daré otra connotación: la de ayuda.
Claro que trabajas por dinero, como todos. De hecho todos se venden cuando entregan su curriculum a otra empresa. Pero ahora voy a darte la perspectiva de ganar dinero ayudando a los demás.
No trates de vender, encuentra a quien te está buscando
Aquí es donde está el gran error. Se suele buscar a quién ofrecerle los productos y servicios, centrándose en cómo se puede convencer a esa persona, cuando la estrategia correcta es que te enfoques en encontrar a la persona que quiere o necesita lo que tú tienes ¿Te acuerdas de la frase?: «A la gente le encanta comprar, pero no le gusta que le vendan».
Parte de tu trabajo se centra en exponerte donde se encuentra el cliente que quiere o necesita tus productos y servicios. Jamás gastes tus energías en perseguir a nadie, ya que además de no conseguir grandes resultados, será contraproducente. Sólo exponte ante tus clientes ideales y establece relaciones de amistad con ellos sin pensar en la venta.
Estar convencida de que lo que vendes es bueno, y sentir pasión por
tu producto o servicio.
Siguen preguntándome todos los días, sobre negocios rentables para esta época, y yo sigo respondiendo lo mismo para todas las épocas. Dedícate a tu pasión y a algo en lo que creas, algo por lo que estarías dispuesta incluso a pagar por hacer.
Esto trae dos grandes beneficios: Uno es que si te dedicas a lo que realmente te gusta, estarás dispuesta a hacer todo lo necesario para conseguir que salga adelante, incluso será más fácil que tengas buenas y creativas ideas.
Y el segundo beneficio es que si crees en tu producto o servicio, no tendrás esa sensación de impostora tan frecuente, sino de estar ayudando a las personas con lo que haces.
Tomarlas como un juego de estrategia
Tomarte tu trabajo de ventas, como un juego de estrategia en el que desarrollar tu creatividad, puede ser muy divertido y gratificante, haciendo que se vayan los miedos.
Juega a ayudar a los demás, a ver cómo puedes mover tus servicios y alianzas para ser más visible ante tus potenciales clientes. Fórmate en ventas y en redes sociales para llegar a más clientes ideales y para obtener nuevas ideas que estimulen tu creatividad.
Acepta las equivocaciones en el proceso como una oportunidad para aprender, no como una razón para fustigarte y desistir.
Comienza a implementar estas estrategias y ya verás como las ventas dejan de representar un temor para ti.
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